domingo, 23 de septiembre de 2007
Elegía. Philip Roth
¿Durante cuánto tiempo podía mirar el subir y bajar de la marea sin recordar, como le sucedería a cualquiera que se sumiera en una ensoñación ante el mar, que la vida le había sido dada, de una manera fortuita, pero una sola vez y sin ninguna razón conocida o conocible?
Los años con Laura Díaz. Carlos Fuentes.
...de ahora en adelante ya no voy a esperar que las cosas pasen, ni las voy a dejar pasar sin poner atención...
No es el pasado lo que muere con cada uno de nosotros. Muere el futuro.
No es el pasado lo que muere con cada uno de nosotros. Muere el futuro.
sábado, 8 de septiembre de 2007
Poda municipal
Siempre me ha llamado la atención que en La Serena, la poda de los árboles ornamentales sea un atentado en contra de la ornamentación. En efecto, los árboles nos brindan belleza escénica pero, olvidamos que fundamentalmente brindan vida mediante la limpieza del aire o manteniendo el ciclo del agua, cuestión que considero vital en nuestra región, que cada período evidencia menor pluviometría.
El año pasado escribí al municipio. Después de 3 insistencias un funcionario me explicó qué es la poda. Lo invité a conversar y al saber que también soy agrónomo dejó de hablar, me escuchó amablemente y rechazó las propuestas que le hice: hablar del aporte de la vegetación a la salud física y mental, participar en encuentros municipales en los cuales se decide licitaciones de poda, programar podas y capacitaciones, difundir en la comunidad manejo de vegetación, programar concursos de protección y plantación de especies arbustivas.
No volví a saber de él. Sólo logré impedir que fueran podados los árboles que quedan frente a mi oficina. Una cuadra mas allá otro señor intentó lo mismo pero no lo logró.
De mi oficina sólo 2 personas nos motivamos para impedir la poda.
¿Han visto los árboles retorcidos en las calles, criados después de años de "poda"?
Ojalá ahora los vean y nos comuniquemos y solicitemos una nueva entrevista con el municipio para comenzar a generar el cambio en el trato.
El año pasado escribí al municipio. Después de 3 insistencias un funcionario me explicó qué es la poda. Lo invité a conversar y al saber que también soy agrónomo dejó de hablar, me escuchó amablemente y rechazó las propuestas que le hice: hablar del aporte de la vegetación a la salud física y mental, participar en encuentros municipales en los cuales se decide licitaciones de poda, programar podas y capacitaciones, difundir en la comunidad manejo de vegetación, programar concursos de protección y plantación de especies arbustivas.
No volví a saber de él. Sólo logré impedir que fueran podados los árboles que quedan frente a mi oficina. Una cuadra mas allá otro señor intentó lo mismo pero no lo logró.
De mi oficina sólo 2 personas nos motivamos para impedir la poda.
¿Han visto los árboles retorcidos en las calles, criados después de años de "poda"?
Ojalá ahora los vean y nos comuniquemos y solicitemos una nueva entrevista con el municipio para comenzar a generar el cambio en el trato.
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